Has llegado a la página “Sobre Nosotros” así que supongo que querrás conocernos mejor. ¡Genial! Hemos captado tu atención y hemos picado tu curiosidad, esperamos que encuentres lo que buscas.
Maria
Empiezo hablando de mi: el burro delante para que no se espante. Soy Maria y aunque te pueda sorprender hasta hace poco más de dos años nunca había tenido un animal doméstico. “Vaya” dirás», “¿pero no eres una loca de los gatos?”, pues sí, pero una loca de los gatos muy reciente. Mis padres nunca habían querido tener animales domésticos, y yo, sinceramente, tampoco había sido muy insistente con el tema. Sin embargo, no sabría decirte exactamente porqué desde hacía unos años tenía claro que tan pronto tuviera mi propio hogar, lo quería compartir con un gato. Y así fue. En septiembre de 2013 por fin conseguí independizarme, y en poco más de un mes adopté a mis dos gatos. En realidad mi idea era adoptar solo a un macho. El nombre surgió un día cenando, Borat, como el personaje de la película de Sacha Baron Cohen.
Borat tenía nombre antes de nacer, pero Marla fue un impulso, un flechazo.
Cuando vi la fotografía de estos dos hermanitos no pude separarlos:
Además de Borat, el macho que yo había previsto, me traje conmigo a Marla, su hermana de pelo más claro que me robo el corazón. Su nombre también tiene un origen cinematográfico, es el personaje interpretado por Helena Bonham Carter en “El club de la Lucha”.
Otra cosa que debéis saber de mi es que soy muy pasional. Vamos, que cuando me da por algo, me da bien. Por eso, en lugar de un gato acabe con dos, y pasados unos pocos meses, los dos gatos pasaron a ser tres.
Hacía pocas semanas que me había encontrado a un cachorrito en la calle, Oberyn. Estuvo unos días en casa, pero por suerte pronto encontramos alguien que le adoptara. Pero con Logan fue complicado encontrar adoptantes. Logan se acerco a mi en plena calle y comenzó a restregarse contra mis piernas. Era un gato muy pequeño todavía, y no sabíamos de donde había salido, ¡no podíamos dejarlo allí solito! Vino a casa, y tras un par de días de aislamiento, decidimos presentárselo a Borat y Marla. No tardaron en hacer buenas migas. Además, Logan era el gato más cariñoso del mundo:
Subía a mi cama y se quedaba dormido junto a mi, ronroneando.
¡Pero como iba a tener tres gatos! ¡loca! Una amiga decidió adoptar a Logan. Cuando se lo llevó me quede hecha polvo, fue distinto a cuando se llevaron a Oberyn. Con Logan tuvimos una conexión muy especial desde el primer momento. Pero la vida da muchas vueltas, y la chica que se lo llevó se arrepintió. No estaba preparada para tener un gato. Así que lo recogimos, y tras todo el periplo supimos que Logan tenía que quedarse con nosotros.
Así que, como veis, en poco más de dos años nos hemos convertido en una feliz familia gatuna numerosa.
Borat
Borat es el rey de la casa, el mayor, y el más espabilado. Le llamamos de formas cariñosas como «Boratsito», «Gordo», «Peludo», «Charlas» y mil derivados más.
Tiene un carácter muy, muy cariñoso, y siempre viene a recibirme a la puerta de casa cuando llego.
Además es muy hablador, le gusta maullar para captar tu atención, y le encanta que le acaricies. Y si no le acaricias, no pasa nada, Borat hace lo que en casa llamamos «autocaricias», que consisten en estamparse (sí, es un poco bruto) contra tus manos, o también contra tus pies.
Además, Borat es muy inteligente y hemos conseguido enseñarle a que nos choque la mano (o pata) para conseguir un premio. Eso sí, su curiosidad es peligrosa, pues tiene tendencia a subirse a barandillas, puertas o cualquier lugar en las alturas que pueda hacer que a mi me de un ataque al corazón.
Marla
Marla es mi chica, en casa estamos en minoría, así que tenemos una relación muy especial. Su nombre también tiene variaciones múltiples como «Marlus», «Marluchi», «Marlen» o «Marlis».
Marla es la más recelosa y asustadiza, pero también tiene sus momentos de caricias y juegos.
De hecho, es la cazadora del grupo. Le encanta jugar al escondite y sobre todo con su «peixet» o su «rata», dos peluches que le lanzamos y ella persigue dando saltos mortales. Precisamente, aunque no es muy maulladora, si tiene ganas de jugar y no le haces caso, se encargará de captar tu atención con sus dulces maulliditos, situándose estratégicamente al lado del juguete y mirándote con cara de buena.
Aunque como os digo es la más independiente, Marla tiene sus particulares «ataques de amor», sobre todo cuando se despierta de la siesta.
Logan
Logan es nuestro bebe, la ardilla loca de la casa. Se llama Logan por el personaje de Marvel de Lobezno, de los X-Men. Por supuesto, también tiene sus apodos como «Loganul», «Logansito» y «Ardilla loca».
Logan es un gato callejero muy enérgico y juguetón.
Quizá ese origen que desconocemos ha marcado su carácter. Al principio mordía mucho, siempre para jugar. Por suerte sus hermanos le enseñaron a moderarse. Le gusta mucho mirar por la ventana y esconderse debajo de las sábanas.
Es el gato más tragón de la casa, pero también el más ronroneador. Una de las cosas que más nos gusta es dormir la siesta juntos en el sofá.