Por terrible que nos parezca en muchas ocasiones un embarazo da lugar al abandono de un gato. ¿Parece increible verdad? En lugar de sumar un nuevo miembro a la familia, muchas personas deciden deshacerse del gato por traer un niño al mundo. Algunas personas son simplemente desalmadas que no valoran la vida de sus gaturris, pero otras, por suerte las que más, se deshacen de su gato con todo el dolor de su corazón simplemente por miedo y desconocimiento.
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Sintonía de Daniel Roca (@DanielRoca)
El miedo al contagio de la toxoplasmosis lleva a que muchos futuros padres se deshagan de sus gatos.
En España el 13% de abandonos de gatos se producen por el miedo a que éstos pueden contagiar la toxoplasmosis a mujeres embarazadas.
En cifras absolutas, sabemos que en el año 2008 cerca de 3.000 gatos domésticos fueron abandonados porqué sus compañeras humana estaban embarazadas.
Lo más grave de esto es que muchos profesionales médicos son los primeros en dar esa recomendación cuando una mujer se queda embarazada, «¿tienes gato?, pues tendrás que deshacerte de él«. ¡Deshacerte de él! Como si fuese un sofá viejo y no un miembro de la familia que es lo que debería ser nuestro gaturri . Los médicos no son seres omnipotentes, son personas, y en estos temas, lo siento pero no tienen mucha idea. Van a lo fácil, deshacerse del gato. No nos dicen que dejemos de comer verdura, por ejemplo, cuando es el foco de infección más probable de la toxoplasmosis.
Además a esto le tenemos que sumar la presión de los familiares, amigos y todo bicho parlante que sí, pueden tener buena voluntad, pero en la mayoría de casos no tienen información y solamente consiguen infundir miedo y culpa a los padres.
Y lo increíble es que ¡todo esto es absolutamente innecesario!:
Una mujer puede estar embarazada y seguir achuchando a sus gaturris. Traer un niño al mundo y que éste pueda disfrutar de su nueva familia humana y gatuna.
¿Cómo podemos solucionar esto? Con información antes que con «opinionología».
¿Qué es la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa ocasionada por el protozoo Toxoplastma gondii. Este parásito infecta a prácticamente todas las especies de sangre caliente, incluidos los seres humanos. De hecho entre un 30 y un 40% de la población es seropositiva, lo que significa que ha padecido la enfermedad alguna vez en su vida y a desarrollado anticuerpos.
¿Por qué la toxoplasmosis es peligrosa en embarazadas?

La barrigota de Adriana y su gaturri
Las mujeres embarazadas seropositivas a la toxoplasmoisis no tienen nada de lo que preocuparse, pues ya tendrá anticuerpos y el feto no podrá contagiarse. No obstante las seronegativas, es decir, las que nunca la han padecido deben estar al tanto pues esta enfermedad puede ser peligrosa en su estado. Durante el primer trimestre de gestación a las mujeres embarazadas se les hace la prueba de la toxoplasmosis para saber si son positivas o negativas.
La toxoplasmosis durante el embarazo puede provocar:
- Abortos.
- Muertes neonatales.
- Malformaciones congénitas en el feto.
- Secuelas neurológicas en el feto.
Sin duda es un tema serio, por lo que es pertinente que las mujeres embarazadas tomen las precauciones debidas, pero eso sí con la información correcta que les ayude a tomar decisiones sensatas.
¿Cómo nos podemos contagiar de la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis se puede contagiar a los humanos de diversas formas:
- Por comer fruta y verdura mal lavada.
- Por comer carne cruda, poco cocinada o embutidos.
- Por manipular carne cruda sin guantes,
- Por beber leche cruda de cabra.
- Contacto directo con suelos contaminados, especialmente haciendo trabajos de jardinería.
- A través de las heces de gatos infectados por toxoplasmosis.
De todas estas causas de contagio, la infección a través de los gatos es la menos probable.
Y debe quedar claro que…
NO nos infectamos de la toxoplasmosis por tocar o acariciar al gato.
La toxoplasmosis y los gatos

Laura Trillo, de Terapia Felina, embarazada de 25 semanas, con Dragón.
Debe quedar claro que los gatos no producen el parásito de la toxoplasmosis, sino que se contagian al igual que nosotros los humanos. No obstante el gato representa el hospedador definitivo del parásito de la toxoplasmosis, esto significa que los gatos son el único animal en el que el parásito pone sus huevos, los ooquistes. Además los gatos pueden eliminar formas inefectiva del parásito de la toxoplasmosis a través de las heces. Esto es lo que ha hecho que muchas personas tengan la idea de que los gatos son un foco de infección de la toxoplasmosis mucho más elevado de lo que lo es en la realidad.
¿Cómo se contagia un gato de la toxoplasmosis?
Para empezar cabe decir que la toxoplasmosis es un enfermedad poco frecuente en gatos: solamente el 2% de los gatos de todo el mundo tienen el parásito (sumando los gatos callejeros y domésticos).
No obstante, es importante saber cómo se puede llegar a contagiar un gato de la toxoplasmosis:
- Ingiriendo carne infectada de presas que pueda cazar (principalmente roedores y pájaros).
- Bebiendo agua contaminada por el parásito.
- Durante la gestación y la lactancia de madres que contagian a sus cachorros.
Es prácticamente imposible que un gato doméstico que viva en una casa, se pueda llegar a contagiar de la toxoplasmosis ya que se alimenta de pienso.
Si un gato se infecta de toxoplasmosis tendrá un período de incubación de la enfermedad de entre 3 y 20 días. Durante aproximadamente un mes el gato expulsa el parásito a través de las heces y puede contagiar la enfermedad. Pasado ese período la eliminación del parásito ha concluido y es muy improbable que el gato vuelva a padecer la enfermedad otra vez en su vida.
¿Cómo puede contagiar un gato la toxoplasmosis a un humano?
Se puede contraer toxoplasmosis por ingesta de heces de un gato con la enfermedad en fase activa.
¿Asqueroso? Sí. ¿Improbable? También.
Es decir, que para que una mujer embarazada se contagie de toxoplasmosis por su gato doméstico, deberían cumplirse todas estas condiciones:
- El gato debería estar enfermo.
- Que expulsara el parásito en las heces.
- Que las heces estuvieran expuestas más de 24 horas en el arenero, de modo que los ooquistes se vuelvan infecciosos transcurrido este tiempo.
¿Y qué pasa con los gatos que viven en un campo o salen al exterior?
Con los gatos que salen al exterior nos encontramos con el problema de que es complicado evitar que cacen. Algunas personas proponen la solución de ponerles cascables que espanten a sus presas, pero en mi opinión los cascabeles son realmente molestos para el gato (¡imaginaos llevarlo vosotros puesto!).
Aún así el contagio por toxoplasmosis en gatos de campo sigue siendo muy bajo, y con unas medidas de precaución podremos estar tranquilos y seguir con nuestros gaturris en nuestra vida. De hecho existen numerosas personas que han estado constantemente en contacto con gatos callejeros, por ejemplo cuidadoras de albergues felinos, y que llegado el embarazo han dado negativo en la prueba de toxoplasmosis, por lo que debemos tener en cuenta que el contagio es muy complicado.
Precauciones para evitar contraer la toxoplasmosis si tenemos gatos

Daniela Fernández
- Hacer la prueba de la toxoplasmosis al gato antes de quedarse embarazada, o cuando sepamos que lo estamos. Es un análisis sencillo que se puede hacer en el veterinario por un coste alrededor de los 30€. No obstante debemos saber que las precauciones a tomar deberán serán las mismas sea cual sea el resultado.
- Limpiar las heces de los gatos antes de que pasen 24h.
- Que otra persona se encargue de la limpieza de las cacas (¡y de esa os libráis!). O bien limpiamos la arena con guantes. O nos lavamos bien bien las manos después de limpiar el arenero (cosa que, dicho sea de paso, es una norma de higiene general que deberíamos seguir siempre).
- No dar de comer carne cruda al gato.
- No tocar a gatos callejeros.
Tal como dice la AVEPA (Asociación Veterinaria de Pequeños Animales):
Las evidencias científicas disponibles en la actualidad demuestran que el contagio de toxoplasmosis de gatos a personas, incluidas mujeres gestantes y enfermos de SIDA, es altamente improbable siguiendo unas normas básicas de higiene. Por lo tanto consideramos completamente injustificado el abandono o rechazo de los gatos en caso de un embarazo en la familia, aunque éste sea el consejo de algunos médicos.
Los gatos aportan numerosos beneficios psicológicos y bienestar emocional a las personas que disfrutan de su compañía, especialmente cuando forman parte de la familia como uno más de sus miembros.
Fuente: http://avepa.org/pdf/Posicionamiento_Toxoplasmosis_GEMFE.pdf
Las fotos de este post han sido cedidas por Laura Trillo de Terapia Felina, y todas las mujeres que le proporcionaron estas magníficas fotos para su álbum de Facebook «¡Por un embarazo con gatos!» que podéis consultar aquí.
Sintonía de Daniel Roca (@DanielRoca)
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