En el episodio anterior del podcast hablamos de las preguntas que nos debemos hacer antes de tener un gato. Quizá pusimos las cosas un poco negras, porqué es una decisión que debe tomarse a conciencia y más vale prevenir que curar. Sin embargo, no entramos a explicar las grandes ventajas de tener un gato, ¡qué son muchas!. En este episodio vamos a ver con detalle las ventajas para la salud de tener un gato que han sido probados científicamente, y también los beneficios de la convivencia con los gaturris, que pese a ser algo más subjetivo, os explico desde mi propia experiencia.
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Sintonía de Daniel Roca (@DanielRoca)
Beneficios para la salud de tener un gato:
Las siguientes afirmaciones están extraídas de estudios científicos que avalan los beneficios reales de tener gato. Es cierto que todo esto a veces debe ser tomado con precacuión, pues no significa que al tener un gato te vayas a convertir en Superman, ojo. Aún así, es interesante conocer los efectos positivos de tener un gato para la salud física y psicológica de las personas.
Tener un gato:
- Ayuda a prevenir alergias a los gatos en los niños (1).
- Ayuda a evitar las infecciones respiratorias (2).
- Mejora el estado de ánimo y la autoestima (3)(4).
- Reduce el riesgo de morir de ataque al corazón y otras enfermedades cardiovasculares (5).
- Ayuda a reducir el estrés (6).
Si queréis saber más, os adjunto los estudios más recientes que avalan estas afirmaciones:
- (1) Lifetime Dog and Cat Exposure and Dog and Cat Specific Sensitization at Age 18 Years.
- (2) Respiratory Tract Illnesses During the First Year of Life: Effect of Dog and Cat Contacts.
- (3) Friends With Benefits: On the Positive Consequences of Pet Ownership.
- (4) Benefits of Human-Companion Animal Interaction Across Care Settings.
- (5) Cat ownership and the Risk of Fatal Cardiovascular Diseases. Results from the Second National Health and Nutrition Examination Study Mortality Follow-up Study.
- (6) Cardiovascular Reactivity and the Presence of Pets, Friends, and Spouses: The Truth About Cats and Dogs.
Las ventajas de tener un gato, bajo mi experiencia personal:
Aunque a algunas personas les pueda parecer exagerado, pero debo decir que a mi adoptar a mis gatos me ha hecho una persona mejor y más feliz.
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He aprendido a respetar a los animales y a verlos como iguales:
Al convivir con un gato me he dado cuenta de que los animales son seres que sienten y padecen. No entraré en el debate de si esos sentimientos son o no equiparables a los humanos, pero independientemente de ello, creo que es una lección muy importante que he aprendido gracias a ellos. Me ha hecho sentirme más cercana a animales de otras especies y con una mayor conexión con la naturaleza.
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Me he convertido en una persona un poco más generosa y más responsable:
Tener a los gatos me ha hecho responsabilizarme de ellos, anteponer su bienestar al mío. No se trata de que haya adquirido un gran espíritu de sacrificio, pero sí es cierto que ha sido un cambio de chip, de estar sola y solamente tener que preocuparme de mi misma, a comenzar a pensar también en mis gatos.
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También, soy una persona más empática:
Los gatos, hasta donde se sabe no hablan, ¡pero eso no significa que no se comuniquen!. Los gatos se expresan de muchas formas y al convivir con ellos he aprendido a interpretar mejor los gestos, la comunicación no verbal.
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He aprendido disfrutar de la tranquilidad y la observación:
Soy una persona muy inquieta y bastante conectada con la tecnología (o estoy en las redes sociales, o viendo vídeos, o con los auriculares puestos…). Gracias a mis gatos he aprendido a parar y a disfrutar de la desconexión, del silencio y de la tranquilidad. Todos los días intento sentarme un rato a observarlos o a acariciarlos, sin ninguna distracción más, y es un momento de paz muy reconfortante.
- Las risas están aseguradas:
Antes de tener un gato jamás podía imaginar la de horas de diversión que me iban a proporcionar. Me lo paso bomba jugando con ellos o simplemente observándoles cuando juegan entre ellos o planean alguna trastada. Por muchos vídeos de gatitos divertidos que hayáis visto, no os podéis imaginar la de risas que tendréis si tenéis un gato. Ah, y las risas son exponenciales según el número de gatos.
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Las siestas (que de por sí son lo más) ¡han mejorado!:
Soy muy fan de las siestas, pero mucho. Pero dormir en el sofá con la mantita y que se me acurruque Logan entre los brazos, pegadito a mi cara, o Borat entre las piernas, es lo mejor del mundo. Ahora si duermo en casa de mis padres o algún otro lugar (bueno, no muchos más, tampoco penséis que voy echando siestas por doquier), siempre me falta un gatito a mi lado.
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La casa se ha convertido en un hogar:
Con esto creo que se resume muy bien la idea que intento explicar de que, la principal ventaja de tener un gato es que aunque vivas solo, o también si vives con alguien, tu casa se convierte en un hogar. Mis gatos son miembros de mi familia y aunque haya tenido un día duro, sé que al llegar a casa me recibirán y me harán sentir que ya estoy en nuestro refugio.
Sintonía de Daniel Roca (@DanielRoca)
¡Qué interesante! Me las apunto todas para convencer a mi señor esposo. Tengo una pregunta: ¿tienes conocimiento de que la primera ventaja (la de las alergias), pueda ampliarse por ejemplo, a perros? Ya sé que este no es el podcast, pero te pregunto por si de rebote te había llegado la información.
¡Gracias!
Hola Fani:
Efectivamente, este estudio sobre las alegrias en concreto se realizó con perros y gatos, por lo que es aplicable, además de a los gaturris, a los perretes 🙂
Si quieres saber más, puedes echar un vistazo a la publicación original del estudio, «Lifetime Dog and Cat Exposure and Dog and Cat Specific Sensitization at Age 18 Years» y tienes el enlace arriba en la entrada.
Gracias por comentar.
toodo muy autentico… solo tengo uno pero lo disfruto a tope
¡A disfrutarlo! Gracias por comentar. Saludos.
Estoy totalmente de acuerdo en todo contigo… Tener peludos cambia completamente tu vida y definitivamente te hace mejor persona. No creo que alguien deba tener un gato a la ligera, pero tengo claro que mucha gente cambiaría completamente cómo ve y habla de los animales a raíz de tener y amar a uno (y sería una forma ideal de educar a la sociedad)… Parece una estupidez, pero creo que antes de tener un gatete no había querido nunca tanto a alguien, ni siquiera a humanos, no sabía lo que recibir tanto sin pedir nada a cambio, sin condiciones…
Mi primera gata la tuve en una etapa de la vida un poco complicada, con bastante depresión… y llegar a casa y que estuviera allí hacía que el mundo sencillamente fuera mejor. No sé si habría pasado el bache sin los ronroneos y el amor de mi hija peluda. También descubrí lo inmensamente mágicos y maravillosos que pueden ser los caballos, y no tengo duda de que muchas personas mayores, niños diversidad funcional o con depresión llevarían mucho mejor sus dificultades si pudieran contar con la compañía de uno de estos amigos peludos en su vida. Lo felices que pueden ser especialmente las personas mayores llenando su vida, su hogar y su tiempo con la inmensa alegría, compañía y amor que brindan… ¡No hay palabras!
Y también, probablemente de no tener animales, de no aprender a amar tanto (sin palabras, sólo con gestos, con puros mimos y amor) quizás jamás habría llegado siquiera a replantearme muchas cuestiones sobre mi dieta, sobre nuestros hábitos y sobre muchas cuestiones éticas.
Por eso suscribo todo lo que dices: te hacen felices, llenan tu vida y tu hogar, te hacen mejor persona y te ayudan a vivir la vida con otro compás.
Un gran episodio, ¡un saludo! Prrrrr =)
Hola Tania:
Muchas gracias por tu comentario y por explicarnos tu experiencia. No puedo estar más de acuerdo contigo respecto al cambio en como vemos a los animales después de tener uno, y creo que efectivamente nos hace mejores como persona y como sociedad.
Me resulta curioso que comentes lo de tus hábitos alimentarios, pues a mi me ha sucedido lo mismo. Hace unos cinco meses, precisamente estaba jugando con mis gatos y tuve un momento de claridad: si antes de tenerlos era una absoluta desconocedora de como eran capaces de amar o lo inteligentes que eran, ¿no debo ser igual de ignorante respecto a otros animales? Igual que sería incapaz de comerme a un gato, ¿por qué si puedo con una vaca? Quizá eso pueda resultar drástico, pero así lo sentí. Fue una especie de revelación, y desde entonces han pasado unos cinco meses, y he dejado la carne, y no descarto ir más allá y dejar el pescado en el futuro. Conozco más personas que han tomado esta decisión después de convivir con sus gatos, y me parece algo muy emocionante. Quizá algún día lo podamos tratar en el podcast, aunque sea un poco controvertido.
Y qué decir de los días malos, pues que a su lado son mucho menos malos. Me alegro de que tu gata te ayudara en esos momentos difíciles, y espero que ahora estés mucho mejor.
Gracias por escuchar el programa. Saludos.